El estudio es Importante
Los tiempos han cambiado, vivimos una cultura dinámica donde los conocimientos tienen gran movilidad. En la actualidad diez años equivalen a un siglo de otros tiempos. La actitud generalizada de nuestro tiempo es la de seguir aprendiendo en un proceso de continuo aprendizaje y continua revisión de los conocimientos.Las sociedades modernas exigen a la educación respuestas rápidas y efectivas no sólo para cumplir sus propios fines sino para atender los problemas del contexto social, político, económico, etc. Desde aumentar la productividad, alfabetizar en las nuevas tecnologías, adiestrar para el trabajo y hacer a las personas con más capacidad para el empleo hasta combatir la corrupción y humanizar las relaciones sociales.
Los alumnos y estudiantes se preguntan con cierta frecuencia porqué y para qué estudiar inmersos en un presente de continuos cambios personales y sociales. Las motivaciones profundas pierden terreno a favor de otras más ligeras y fácilmente digeribles. El contexto siembra confusión y desánimo entre los más jóvenes ofreciendo modelos de vida adulta ligados al egoísmo, el consumismo y la vida fácil.
Contestar a estas preguntas no es fácil. Decirte que el para qué tiene que ver con el futuro, con la idea de realizar un proyecto de vida con sentido. El porqué se acerca más a la conciencia: conciencia de quién soy, conciencia de nuestro sentido de la vida y conciencia de gratitud a los que me ayudan a ser lo que soy.
Un joven reflexionaba de esta forma: “lo que me suele pasar es que me propongo hacer algo y no lo cumplo, me cuesta ponerme a estudiar... Nunca he hecho un horario. A veces llego a pensar que el problema de lo que me pasa es que no tengo motivos para estudiar, es un aburrimiento, una rutina...” Yo le diría que el estudio no es algo que se hace a sí mismo, es algo que necesita ser motivado (estimulado) para que nazca y se mantenga. Encontrará la motivación para el aprendizaje cuando descubra que existe relación entre ese aprendizaje y alguna necesidad personal.
Motivos para Estudiar
Un hombre rico dio a uno de sus criados cuatro monedas. Al segundo le dio dos monedas y al tercero le dio una moneda. Me las devolveréis cuando regrese. Marchó de viaje y al cabo de un tiempo regresó. Llamó a sus criados y les pidió las monedas.
El primero había negociado con las monedas y le entregó ocho.”Has obrado con corrección y acierto, tendrás parte de mi hacienda”.Le dijo.
El segundo depositó sus monedas en el banco y le entregó cuatro. “También has obrado con corrección y acierto. Tuya será parte de mi hacienda”.Le dijo.
El tercero por miedo a perderla, la enterró y se la entregó.” ¡Criado ruin y haragán, vete de mi hacienda!. Tu desidia no te hace digno de trabajar en ella”. Le dijo.
A modo de moraleja: tenemos la obligación moral de aumentar lo que recibimos. Tenemos que CRECER como personas y eso significa desarrollar al máximo nuestras capacidades para realizar nuestra aportación al desarrollo y beneficio de nuestra colectividad.
Algunos datos
Según las conclusiones de encuestas sobre la importancia que tiene la educación entre la población juvenil que permanece en los centros educativos, la gran mayoría de los jóvenes estudiantes, un 84%, identifica como principal motivación para proseguir sus estudios, el avance hacia la construcción de un proyecto de superación personal. A pesar que la educación de hoy ha perdido valor en nuestra sociedad.
¿Te faltan motivos para estudiar?
Sabes que para realizar una acción, un trabajo, especialmente si es duro, es necesario tener una razón, un motivo fuerte que nos mueva. La motivación es aquello que te “mueve” a realizar algo para obtener o lograr una meta.
¿Te ha preguntado a ti mismo habitualmente lo qué te mueve a estudiar?
¿Estudias para conseguir algo en forma de incentivos o por otro tipo de razones más personales o por necesidades interiores?.
En la actualidad, ¿qué motivos tienes para estudiar? Analiza los que te propongo a continuación:
1. No poder o no tener otra cosa mejor que hacer.
2. No lo sé. Me dejo llevar.
3. Conseguir un premio o evitar un castigo.
4. Por obligación o presión de alguien.
5. Para complacer a mis padres y profesores.
6. Para superar un examen y obtener buenas calificaciones.
7. Para ganar mucho dinero.
8. Por norma general o rutina, lo hace casi todo el mundo.
9. Por no querer ponerte a trabajar tan pronto.
10. Porque es interesante y atractivo.
11. Para prepararte para el futuro.
12. Para alcanzar reconocimiento y prestigio social.
13. Para sentirte bien contigo mismo.
14. Para prepararte para una profesión que te gusta.
15. Porque la sociedad necesita personas bien formadas para transformarla y mejorarla.
16. Para encontrar respuesta a muchas cosas que despiertan tu curiosidad.
17. Para educarte mejor.
18. Para ser mas útil a los demás.
19. Para saber.
20. Para hacer lo que Dios espera de ti.
¿Cuáles te parecen más válidos y cuáles menos de entre los veinte?
Tu respuesta la puedes confrontar con la mía:
Los mejores : 10,11,12,13,14,15,16, 17, 18, 19, 20 Y los peores: 1,2,3,4,5,6,7,8,9
Puedes también puntuar de uno a diez los anteriores y analizarlo. Puedes invitar a hacerlo también a tus padres, hermanos o amigos y dialogar sobre los resultados de cada uno. Entre todos podéis realizar slogans de ánimo para el estudio. Todo ello te puede ayudar a encontrar tus propios motivos para estudiar.
Puede ser que te encuentres en la siguiente situación, que te mueves únicamente por incentivos: sólo para obtener elogios, premios, buenas calificaciones, etc., y para evitar posibles censuras, castigos, malas calificaciones, etc. No está mal estudiar con incentivos, le ocurre a muchos estudiantes. Lo que sí está mal es que ésa sea la única motivación. Hay que complementar esta situación y recurrir más a la automotivación. Esforzarte en encontrar motivaciones más relacionadas con tu satisfacción personal, con el gusto por lo realizado, con la consecución de pequeñas metas que te permitirán llegar allí donde te propongas. Rápidamente notarás que esta motivación es más estable y profunda.
Resumiendo
- El éxito personal motiva, pero el éxito es alcanzable sólo si se poseen los medios técnicos adecuados (técnicas y hábitos de trabajo intelectual). Muchas de las crisis en los estudios se producen porque falla el “como estudiar”.
- Los motivos son muy importantes. El esfuerzo personal es insustituible.
- La motivación te tiene que llevar a encontrar la razón de estudiar en el mismo estudio y no por el premio o castigo que pueda llegar.
- Llegarás a situaciones donde tu motivación no sea suficiente. Entonces has de apelar a tu sentido del deber, a tu autoexigencia, para estudiar cuando no te apetece por las razones que sean. Refuerza tu voluntad.
- Habla con tus padres y tus profesores de tus estudios y no solamente de las evaluaciones y de las notas. Te pueden ayudar a plantearte y renovar tus motivos.
Ya no eres un niño. Un niño es capaz de “matarse a estudiar” para conseguir una buena nota o para ser el primero de la clase. A los chicos mayores, ya no les “emociona” tanto ese tipo de cosas. Por tu edad, por tus intereses, tienes que apelar a tu automotivación porque es una motivación más completa, más eficaz y más formativa.